El pH de tu saliva dependerá, en gran medida, de lo que comas y bebas. Va variando a lo largo del día, aunque cuando presenta ciertos valores, puede ser síntoma de una enfermedad periodontal.
El Ph es una medida de lo ácida que es una sustancia, en este caso, hablamos de la saliva y se mide en una escala del 0 al 14. Los valores bajos son los más ácidos, los altos son los básicos y los valores medios son los neutros.
Algunos datos a tener en cuenta:
- El pH de una boca sana debe estar entre el 6,7 y 7,4.
- El agua se encuentra en el valor número 7.
- El cuerpo humano está compuesto por un 60% de agua aproximadamente.
El pH ácido
Catalogado dentro de los valores bajos en la escala. Podemos encontrar el limón, yogures, café, vinagre, vino, bebidas gaseosas y los propios jugos estomacales. Contar con pH ácido es algo común puesto que estamos comiendo a diario y alterando el flujo salival de nuestra boca. Lo normal es que tras un periodo de no ingesta, se equilibre de nuevo al pH neutro.
Aquí el problema está en contar constantemente con pH ácido, que acelera la proliferación de bacterias y, como consecuencia, aparece la temida caries. Bien es sabido que siempre recomendamos un bajo consumo de bebidas gaseosas o alimentos ácidos que alteren los niveles de pH de nuestra boca por esta misma razón, combatir la caries.
Además, cuando el pH es bajo puede producir una desmineralización del esmalte de nuestros dientes, que nos acarreará problemas estéticos y de sensibilidad.
Algunos alimentos más en la escala de ácidos: pasta, tomate, fresas, ternera, cordero, alimentos procesados, té negro, chocolate, pistachos, arándanos, nueces, trigo, néctar de frutas, legumbres, patatas, lentejas, arroz, pollo, pavo, judías, avena, espinacas, salmón, atún o habas.
El pH neutro
Entre los neutros podemos encontrar el agua, la sangre, la clara de huevo, etc. Estar entre estos valores es lo normal y como hemos dicho, el valor de una boca sana se encuentra entre el 6,7 y el 7,4.
El pH básico
Y dentro del ph básico o los conocidos como “alcalinos” están el plátano, manzana o aguacates. Cuando a nivel salival nos encontramos con estas medidas, nos estaría indicando un posible problema de enfermedad periodontal o gingivitis.
Algunos alimentos más en la escala de básicos: coliflor, brócoli crudo, zanahoria, espárragos, limones, pepinos, berza, aceite de oliva, judías verdes, mandarinas, melón, guisantes, kiwi, peras, lechuga, almendras o pomelo.
¿Cómo podemos medir el pH de la saliva?
Con unas tiras reactivas que puedes encontrar en la farmacia. Estas deben entrar en contacto con nuestra saliva y aparecerá un color. Normalmente, estas tiras reactivas vienen acompañadas de unos códigos de color donde podrás identificar en qué pH se encuentra la saliva de tu boca.
Como hemos dicho, el pH varía a lo largo del día por lo que puedes ir midiendo el pH en función de algunos hitos:
- Al levantarte por la mañana.
- Tras ingerir una bebida gaseosa.
- Después de comer.
- Tras comer un caramelo o chocolatina.
Cómo equilibrar el pH de la boca
Si hemos consumido algún alimento en la escala de valor ácida, lo ideal sería contrarrestar con alimentos que se encuentren dentro del pH neutro, como tomar leche o agua, comer arroz o queso.
Por otro lado, lo aconsejable es siempre evitar tomar bebidas azucaradas, golosinas, café o el tabaquismo. Y, cómo no, contar con una buena rutina de higiene dental.
Comer chicles sin azúcar con xilitol ayuda a la generación de saliva nueva, por lo que ayuda a equilibrar el pH de nuestra boca.
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