La glositis es una condición que afecta a la lengua. Puede ser preocupante debido a la incomodidad que provoca y a sus posibles implicaciones en la salud oral. 

La glositis es una condición que puede causar molestias significativas, pero con la atención adecuada y medidas preventivas, se puede abordar eficazmente. 

La glositis es la inflamación de la lengua que puede deberse a múltiples factores. Esta afección puede presentarse de diversas maneras, pudiendo variar en intensidad y presentación: 

  • Enrojecimiento
  • Presencia de manchas blancas o úlceras
  • Aumento del tamaño de la lengua
  • Aparición de llagas
  • Cambios en la textura superficial
  • Sensación de ardor o dolor
  • Dificultad para hablar, tragar o incluso para percibir sabores.

Es esencial destacar que la glositis puede ser tanto aguda como crónica. Cada tipo de glositis tiene características distintivas y puede requerir enfoques diferentes. La identificación correcta del tipo de glositis es crucial para un tratamiento efectivo y para prevenir posibles complicaciones.

También conocida como «lengua geográfica», esta variante de glositis se caracteriza por la aparición de parches irregulares y cambiantes en la lengua, similar a un mapa. Aunque su causa exacta no se conoce completamente, se cree que factores genéticos, alergias o estrés pueden desencadenarla. Generalmente, no causa dolor ni requiere tratamiento específico.

Este tipo de glositis se manifiesta por una lengua más lisa y sensible debido a la pérdida de papilas gustativas y células epiteliales. Puede estar asociada a deficiencias nutricionales, especialmente de hierro o vitaminas del complejo B, así como a problemas autoinmunes. El tratamiento se enfoca en corregir las deficiencias nutricionales y tratar la causa subyacente.

La glositis ulcerativa se caracteriza por la presencia de úlceras dolorosas en la lengua, que pueden ser causadas por irritaciones, infecciones o reacciones alérgicas. Estas úlceras pueden dificultar la alimentación y el habla. El tratamiento implica el manejo del dolor y la inflamación, así como la identificación y eliminación del desencadenante, que puede ser desde alimentos hasta infecciones.

La candidiasis oral es una infección fúngica que puede causar glositis. Se presenta con una capa blanca en la lengua y puede causar molestias al tragar.

Las causas de la glositis son variadas. Desde infecciones en la lengua por hongos, bacterias o virus, hasta la exposición constante a irritantes como el tabaco, el alcohol o alimentos demasiado calientes, pueden desencadenar esta afección. También, la deficiencia de ciertos nutrientes como hierro, vitamina B o ácido fólico puede jugar un papel crucial en el desarrollo de la glositis. Además, condiciones médicas como la diabetes o el síndrome de Sjögren están asociadas con un mayor riesgo de padecer esta inflamación en la lengua.

La prevención de la glositis se centra en mantener una buena higiene bucal, evitando irritantes como el tabaco o alimentos muy calientes, y llevando una dieta equilibrada y rica en los nutrientes esenciales para la salud lingual. Es fundamental realizar visitas regulares al odontólogo para un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado.

El tratamiento de la glositis depende de la causa subyacente: 

  • Si la inflamación es consecuencia de una infección, se pueden recetar medicamentos antimicóticos, antibióticos o antivirales. Además, se recomienda el uso de enjuagues bucales suaves y evitar alimentos ácidos o picantes que puedan agravar la condición. 
  • En casos de deficiencias nutricionales, se puede considerar suplementos específicos.

Si experimentas síntomas de inflamación en la lengua, es crucial buscar orientación profesional para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado.