Los dientes apiñados, una condición bastante común en la estructura dental, se presentan cuando hay insuficiente espacio en la mandíbula para acomodar todas las piezas dentales de manera adecuada. 

Este fenómeno puede generar una serie de problemas, desde dificultades en la higiene oral hasta desafíos funcionales y estéticos. Es normal que muchos pacientes acudan a nuestra clínica deseando tener unos dientes perfectos.

La falta de alineación adecuada no solo impacta en la sonrisa, sino también en la salud bucal en general. Explorar las causas, consecuencias y las opciones de tratamiento disponibles es fundamental para comprender y abordar este desafío dental que afecta a una gran cantidad de personas en diferentes etapas de sus vidas.

Los dientes apiñados pueden generar varios problemas, entre ellos:

  1. Dificultad para la higiene bucal: Cuando los dientes están muy juntos resulta más complicado realizar una limpieza adecuada, lo que incrementa el riesgo de acumulación de placa bacteriana y, por lo tanto, de caries y enfermedades gingivales.
  2. Mala alineación de la mordida: Los dientes apiñados pueden provocar una mala disposición de los dientes al cerrar la boca, situación que puede derivar en molestias de mandíbula como el trastorno de la articulación temporomandibular (ATM), dolores de cabeza y complicaciones para masticar alimentos. 
  3. Mayor probabilidad de fracturas dentales: Cuando los dientes se hallan excesivamente juntos, algunos pueden sobresalir más que otros, volviéndose más proclives a sufrir fracturas ante un impacto o lesión.
  4. Problemas de estética: Los dientes muy juntos pueden afectar a la estética de la sonrisa, haciendo que la persona se sienta insegura y afectando su autoestima.
  5. Problemas al hablar: En algunos casos, el apiñamiento dental puede afectar la pronunciación y dificultar la articulación de ciertos sonidos, lo que puede influir en la claridad del habla de alguien.
  1. Ortodoncia tradicional con brackets: Este método implica el uso de brackets metálicos o cerámicos que se adhieren a los dientes y se conectan con alambres para aplicar presión y mover gradualmente los dientes a la posición deseada.
  2. Ortodoncia invisible: Se trata de unos alineadores transparentes personalizados y removibles para mover progresivamente los dientes hacia una posición más alineada. Son discretos y cómodos.
  3. Tratamiento ortopédico funcional: En algunos casos, especialmente en pacientes más jóvenes con mandíbulas en desarrollo, se pueden usar dispositivos ortopédicos funcionales para corregir la posición de los dientes y la mandíbula.
  4. Extracciones dentales selectivas: En situaciones de apiñamiento severo, puede ser necesario extraer uno o varios dientes para crear espacio y permitir que los dientes restantes se muevan adecuadamente.
  5. Tratamientos combinados: En ocasiones, se puede combinar la ortodoncia con otros tratamientos, como la colocación de carillas dentales o restauraciones estéticas, para lograr una mejor estética y función.

Es importante consultar a un ortodoncista u odontólogo especializado en ortodoncia para determinar el tratamiento más adecuado según las necesidades individuales y el grado de apiñamiento dental. Por eso, puedes confiar en Clínica Isdent, tu dentista en Pedrera.