Fumar es uno de los peores hábitos para la salud en general y la oral en particular. 

Un cigarrillo contiene una gran cantidad de sustancias tóxicas para nuestro organismo, como gases, metales, alquitrán, entre otros. Solo con decir que el 90% de los cánceres orales están relacionados con el tabaco y que 60.000 españoles mueren al año por culpa del tabaco, deberíamos prestar mayor atención a este hábito tabáquico tan perjudicial. 

El consumo actual de tabaco en España se sitúa en un 39,7% (según última encuesta del INE), una cifra preocupante, aún más, entre los jóvenes, que no para de aumentar, aunque se presentan en otras variantes, como los cigarrillos electrónicos. Los vapers son utilizados como sustitutos de los cigarrillos habituales, pero no dejan de contener aerosoles que pueden contener nicotina, saborizantes y gran variedad de productos químicos tóxicos. 

Cuando hablamos de cigarrillo, también estamos incluyendo los conocidos “puros” que, aunque tienen distintas concentraciones, contienen muchos de los mismos compuestos tóxicos y cancerígenos que presentamos a continuación: 

  • Nicotina: sustancia química que provoca adicción.
  • Metanol o alcohol metílico. Es un disolvente industrial
  • Ácido cianhídrico y aldehído fórmico.
  • Elementos radioactivos, como el uranio, que se encuentran en las hojas del tabaco. Estas sustancias provienen de la tierra y el fertilizante utilizado en su plantación. 
  • Benceno
  • Monóxido de carbono: gas inodoro e insípido perjudicial para la salud. 
  • Alquitrán: se deposita en los pulmones, siendo una de las principales causas de cáncer. 
  • Filtros: fabricados en acetato de celulosa que retienen parte del alquitrán y del humo. 
  • Arsénico: es una sustancia muy tóxica. 
  • Azúcar: Al arder, refuerza el efecto de la nicotina. 
  • Nitrosaminas específicas del tabaco
  • Hidrocarburos aromáticos policíclicos
  • Amoniaco: Gas de olor muy característico que aumenta los niveles de nicotina libre. 
  • Relleno: tallos, hojas de tabaco, etc. 
  • Cadmio: Metal pesado tóxico que se emplea en la fabricación de pilas. 
  • Papel: Cuanto más poroso, más aire permite pasar durante la combustión del cigarrillo. 

El dato es catastrófico: 2.500 cigarrillos por español al año. Son numerosas las consecuencias que puede ocasionar el tabaco en nuestra salud oral. 

  • Mancha los dientes
  • Melanosis gingival: En este caso, se produce más melanina para protegerse de las sustancias térmicas del cigarrillo. Estudios médicos demuestran que consumir entre 5 y 9 cigarrillos diarios es suficiente para provocar las manchas negras en las encías.
  • Provoca halitosis o mal aliento
  • Causa enfermedades en las encías, lo que conocemos como enfermedad periodontal (gingivitis, periodontitis).
  • Predispone al cáncer oral
  • Disminuye la percepción de los olores y sabores
  • Altera la composición de la saliva, produciendo sequedad en la boca
  • Predispone a la infección por hongos, conocida como candidiasis oral

Además de las anteriores, produce un mayor riesgo de fracaso en tratamientos dentales: 

  • Retrasa la cicatrización de heridas en la boca
  • Aumenta el dolor tras las extracciones
  • Provoca el fracaso de los implantes
  • 20 minutos: Mejora la circulación periférica, la presión arterial y la frecuencia cardiaca. 
  • 12 horas: Bajan los niveles de nicotina y de monóxido de carbono
  • 24 horas: La nicotina se elimina. Mejoran el olfato, el gusto y el aspecto de la piel
  • 48 horas: Se normaliza el monóxido de carbono, disminuye la mucosidad bronquial y el riesgo de infarto
  • 72 horas: Se facilita la respiración. Se relaja el bronco-espasmo
  • 2-12 semanas: Mejora la circulación
  • 3-9 semanas: Mejora la tos y la respiración
  • 1 año: Se reduce el riesgo de infarto al 50%
  • 5 años: EL riesgo de padecer cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga disminuye a la mitad.
  • 10 años: El riesgo de cáncer de pulmón se reduce al 50% y se reduce el riesgo de otros tumores
  • 15 años: El riesgo de accidente cerebrovascular se iguala al de un no fumador. 

El hábito de fumar y el consumo de alcohol no moderado son enemigos de la salud en general. Su consumo se asocia frecuentemente con numerosas patologías, como cáncer, enfermedades respiratorias, problemas cardíacos, entre otras. También presentan un peligro para la salud oral, asociándose a patologías como cáncer oral, enfermedades periodontales o ser la causa del fracaso de tratamientos dentales. 

Sabemos que dejar el tabaco es complicado, como cualquier adicción. Hay muchas maneras de dejar de fumar y desde Clínica Isdent te animamos a armarte de fuerza de voluntad para conseguir dejarlo o, por lo menos, ir reduciendo su consumo poco a poco. Recuerda que no hay sonrisa bonita sin encías sanas.

Otros artículos que pueden interesarte