En la búsqueda constante de una sonrisa saludable, las encías inflamadas pueden convertirse en un obstáculo molesto. 

En Clínica dental Isdent, entendemos la importancia de abordar este problema común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Más allá de causar molestias, las encías inflamadas pueden ser un indicativo de problemas dentales subyacentes. 

Hace algunos meses abordamos el problema de las encías negras o melanosis gingival, que no produce encías inflamadas, pero sí un oscurecimiento de la zona de la encía provocado por las bacterias bucales. También es importante saber que pueden salir bultos en las encías, que podrían ser fístulas o abscesos. Con esto queremos remarcar la importancia de unas encías saludables y que la prevención es la mejor medicina para contar con unas encías sanas. 

En este artículo, exploraremos las diversas razones que podrían llevar a la inflamación de las encías, brindando información clave para comprender y prevenir este inconveniente, con el objetivo de contar con unas encías sanas.

La base de una salud bucal sólida reside en una higiene adecuada. La falta de cepillado y uso de hilo dental permite la acumulación de biofilm (lo que conocemos como placa bacteriana), un caldo de cultivo para problemas en las encías. Por esta razón, es importante contar con una rutina de higiene oral constante para prevenir la inflamación de las encías.

El tabaco no solo afecta los pulmones, sino que también contribuye a problemas bucales, incluida la inflamación de las encías. Los químicos presentes en el humo del tabaco provocan irritación y reducen la capacidad del cuerpo para combatir infecciones. Dejar de fumar es una medida crucial para preservar la salud oral. Hablamos tanto del tabaco tradicional como de los cigarrillos electrónicos.

Los cambios hormonales durante el embarazo pueden aumentar la sensibilidad de las encías, favoreciendo la inflamación. La gingivitis gestacional es una preocupación común, subrayando la importancia de una atención dental adecuada durante este período crucial.

El estrés no solo afecta la salud mental, sino también la bucal. Puede disminuir las defensas del cuerpo, haciéndolo más susceptible a problemas dentales, incluida la inflamación de las encías. Estrategias de manejo del estrés y una atención dental regular son esenciales para prevenir complicaciones.

Algunos medicamentos están asociados con la inflamación gingival como efecto secundario. Es crucial informar a su dentista sobre cualquier medicamento que esté tomando para adaptar el plan de cuidado dental.

La predisposición genética juega un papel importante en la salud bucal. La herencia puede determinar la susceptibilidad a la gingivitis y la periodontitis. Aquellos con antecedentes familiares deben prestar especial atención a la prevención.

El uso de ortodoncias o prótesis mal ajustadas puede irritar las encías, llevando a la inflamación. Un seguimiento cercano con su dentista es esencial para abordar cualquier molestia y ajustar adecuadamente estos dispositivos.

Enfermedades sistémicas como la diabetes pueden afectar la salud oral, contribuyendo a la inflamación de las encías. El control adecuado de estas condiciones es esencial para preservar la salud bucal.

Una dieta deficiente en vitaminas, especialmente la vitamina C, puede contribuir a la inflamación de las encías. Una alimentación equilibrada y rica en nutrientes es esencial para mantener unas encías saludables.

En Clínica Isdent, abogamos por la prevención como pilar fundamental de la salud bucal. La atención a la higiene oral, el control del estrés, la comunicación abierta sobre medicamentos y la asistencia a visitas dentales regulares son pasos cruciales para prevenir la inflamación de las encías. Agenda tu cita anual en tu dentista en Pedrera para garantizar una atención integral y mantener sus encías en óptimo estado.